Una visión y misión clara para la iglesia.
1. Exaltar a Dios
Toda iglesia fiel debe centrarse en Dios y no en el hombre. la iglesia debe tener claro que ha sido redimida para que los creyentes puedan glorificar y servir a quien les salvo por medio del servicio a otros (1 Pedro 4: 11) y para proclamar las "virtudes de aquel que nos llamó de de las tinieblas a su luz admirable" (1 Pedro 2:9)
Una de las principales formas en que la iglesia exalta a Dios es por medio de la adoración y la alabanza. Cuando la iglesia se reúne, la adoración debe ser la prioridad suprema (Juan 4: 23 - 24). La adoración consiste en atribuirle a Dios la honra que se le debe, declarar su gloria en palabras de alabanza (Hebreos 12: 28; Salmo 99: 5, 9 ), y mediante actos de Obediencia (Romanos 12: 1) La verdadera adoración incluye, necesariamente, la exaltación de Jesucristo a quien el Padre ha exaltado al proporcionarle un nombre que es sobre todo nombre (Filipenses 2: 9; Hechos 5: 31)
2. Edificar a los creyentes.
En 1a Corintios 14, Pablo describió una reunión típica de la iglesia primitiva. El mandato general de este pasaje se resume en el verso 26 cuando dice "Hágase todo para edificación" (1 Cor. 14: 26). De manera similar , les dio instrucciones a la iglesia de Tesalonica de "animarse los unos a los otros" y de edificarse mutuamente (1 Tesalonicenses 5: 11) Una edificación así tiene lugar por medio del ministerio de la Palabra (2 Timoteo 3: 15 - 17), tener mentores que sean lideres piadosos (Efesios 4: 11 - 12), y el ejercicio generoso de los dones espirituales (1 Corintios 12: 7).
3. Evangelizar a los perdidos.
Una iglesia que busca con entusiasmo la gloria de Dios pondrá, de igual modo, un fuerte énfasis en la evangelización, tanto local como por todo el mundo. Jesús mismo articula la comisión evangelizadora de la iglesia en Mateo 28: 18 - 20. La gran comisión indica que la verdadera evangelización implica hacer discípulos. El patrón de hacer discípulos fue establecido por Jesús mismo, quien buscó hacer discípulos durante su ministerio terrenal (Marcos 1: 16 - 22; Juan 8: 31). El cristiano que entiende la esperanza de la salvación eterna y la realidad opuesta del inminente juicio de Dios, también experimenta una ansiedad por proclamar las buenas nuevas de salvación.
La evangelización es algo que sólo puede hacerse en esta vida, y la responsabilidad de evangelizar es tanto para los lideres de la iglesia (2 Timoteo 4: 5; Efesios 4: 11), de cada cristiano individual (1 Pedro 3: 15), y de la iglesia en su conjunto (1 Pedro 2: 9). Por el contrario, las iglesias que ignoran o devalúan la evangelización experimentarán un estancamiento y el declive.
La iglesia cristiana no puede establecer su visión y misión a partir de la cultura o el pensamiento de un líder especifico. No se trata de que cada iglesia cumpla un papel en la sociedad. La iglesia comprende y establece su misión según lo muestra la biblia. En ella la iglesia tiene una directriz clara y unas ordenanzas particulares a obedecer. Por eso enumeraremos tres propósitos que toda iglesia debe tener claro.
Tomado de Teología Sistemática, John Macarthur y Richard Mayhue. Portavoz, 2017.